El tipo de alimentación de tu perro influye directamente en su higiene bucodental
Sabemos que la enfermedad periodontal y la gingivitis son problemas frecuentes en los perros. La formación de placa dental en la superficie de los dientes, su persistencia y acumulación, producen la inflamación de las encías. Si no recibe tratamiento, puede progresar a una enfermedad periodontal que afecte a las piezas dentales, hueso, e incluso a otros órganos del cuerpo, debido a la liberación de bacterias al torrente sanguíneo.
Al exponerse a la saliva, la superficie limpia del diente se cubre de una capa de glucoproteínas. Las bacterias que forman la placa, presentes en la cavidad oral de forma normal, van proliferando a medida que se adhieren a ella. En cuestión de 24 horas esta capa, lisa, gelatinosa y blanda, cubre toda la superficie dental. Su composición son bacterias, sus productos metabólicos, restos de comida y componentes de la saliva. Luego evoluciona a placa, que no se elimina si no es gracias a una acción mecánica como el cepillado de dientes o la abrasión producida por la masticación.
Si no se interviene, nuestros perros y gatos sufrirán la formación de sarro o placa dental. Esta se engrosa y madura y se van depositando sobre ella cálculos salivales de calcio, lo que se ve favorecido por su superficie rugosa. La progresión de la misma y la evolución a gingivitis y enfermedad periodontal es cuestión de tiempo, aunque la presentación es variable en cada individuo.
El tipo de dieta que administremos a nuestro perro juega un factor decisivo a la hora del desarrollo de enfermedad dental. Diversos estudios han puesto de manifiesto los siguientes hallazgos:
